¿Crees que es difícil quererte? Te invito a que compruebes el siguiente ejercicio:
- piensa en la persona que más quieras
- cómo le hablas, qué le dices ante un mal momento
- cómo le demuestras a esa persona que la quieres (palabras, gestos, hechos)
Ahora, haz lo mismo pero contigo:
- háblate como le hablarías a la persona que más quieres
- demuéstrate que te quieres
¿Te sigue resultando difícil quererte?
¿Verdad que también eres capaz de reconocer las cosas que menos te gustan de esa persona a la que tanto quieres pero a pesar de todo la quieres y reconoces todas sus virtudes? Puedes hacer lo mismo contigo. Querernos no se trata de creernos perfectos, sino de reconocer lo que me gusta de mí y lo que no, y trabajar para poder mejorar algunas de esas cosas. Sólo algunas. Recuerda que nadie es perfecto y ponernos como meta la perfección nos frustrará.
Si me equivoco, intento reparar el error, aprender de él y sobre todo perdonarnos.
Cuidado con tu pensamiento, con tu diálogo interno. A veces puede ser muy limitante, no te hables como no le hablarías a esa persona que tanto quieres.
Anímate a hacer algo nuevo y diferente a lo que haces normalmente, a conocer a otras personas fuera de tu círculo y poco a poco verás que puedes hacer más cosas de las que creías.