¿Estás ante una situación difícil y no sabes qué hacer? Respira, mira dentro de ti y confía en que la decisión que tomes será la mejor.
Puedes pedir opinión, reunir información, analizar pros y contras pero ponla en práctica.
Escucha los consejos, pero haz lo que consideres que debes hacer, lo que tú crees que será lo más conveniente.
Será tu decisión y no la de los demás.
Tú mejor que nadie sabes lo que está ocurriendo en tu vida, tú conoces tu historia, lo que piensas, lo que sientes.
No le des muchas vueltas. Ya has analizado y pensado acerca de la situación y alternativas. Ponla en práctica y observa lo que ocurre, porque no podrás saber lo que sucederá hasta que no actúes, y si no lo sabes a priori tampoco puedes saber que habría ocurrido si hubieses tomado otra alternativa.
Si los resultados no son los esperados, tampoco te culpabilices. “El mundo es mucho más imprevisible de lo que creemos”.